Blogia
wacomole

Conversación chico-chica

- No se pero... yo no soy de esas que pierden el culo por ir a la última. Mis amigas no hacen más que perder el tiempo en impresionar a los tíos. Que si un tatuaje por aquí, que si un piercing por allí, que si gafas de pasta, que si pantalones caídos enseñando las bragas. Todo como muy masculino para reafirmarse como muy mujeres.
- Ya...
- Yo antepongo el coco al cuerpo. Siempre busco algo más. A mi no me excita un simple cuerpo, debe ir siempre acompañado de una inteligencia por encima de la media. Sería horrible acabar con un tío bueno, que no fuera más que un asqueroso saco de clembuterol. Tu me entiendes ¿verdad?
- Sí claro.
- Luego viene lo de salir por ahí, eso es lo peor. Cada día me doy más cuenta que como en casa en ningún sitio. Odio esa especie de ritual de apareamiento, ese pavoneo continuo para captar la atención de los hombres. Lo que peor llevo es lo del baile exagerado. Eso de plantarse en medio de un bar y contonear las caderas como si les fuera la vida en ello, me produce nauseas. ¿Qué piensas de esto?
- Bueno, yo...
- Sabía que lo entenderías, tu no tienes pinta de fijarte en mujeres de esa calaña. Seguro que prefieres quedarte en casa leyendo un buen libro, como yo. Y es que en los libros encontramos todo lo que necesitamos sin tener la necesidad de salir a hacer el ridículo: Acción, amor, erotismo, sentimientos “mogollón de profundos”...
- Es cierto
- ¡Lo ves!, me encanta quedar contigo por eso, porque tienes una sensibilidad atronadora. ¿Te apetece ir al cine la semana que viene? Podemos ir a ver el Pastor Mongol en la Estepa Siberiana. No hay nada como una buena “peli” de autor. Estoy harta de todas esas superproducciones americanas que no hacen más que secarte el cerebro. Mis amigas muy chungas, muy chungas pero que se zampan todas las de Tom Cruise, Brad Pitt y demás testosterónicos. No las soporto. Bueno que... ¿te viene bien que quedemos el miércoles para ver la peli?.
- Pues no sé...
- Bueno pues entonces el miércoles. Que majo eres, cada día me sorprendes más. Hemos quedado dos veces y me da la impresión de que te conozco de toda la vida.
- A mi me pasa algo parecido...
- Jo... creo que llegaremos a ser grandes amigos. Y lo mejor de todo es que nuestra relación es sincera porque ninguno de los dos buscamos sexo. Simplemente queremos una conversación interesante y un compañero inteligente... Es como mágico. ¿No crees?.
- Alucinante creo que sería la acepción más idónea. Y ahora me encantaría hacer una exposición de lo que en estos momentos está cruzando mi cabeza. ¿Si no tienes inconveniente?.
- No claro, habla. Estoy deseando oír lo que me tienes que decir. Seguro que será algo superinteligente.
- En primer lugar decirte que me encantan tus gafas Armani, son de pasta ¿verdad?. ¿Cuántas dioptrías tienes? Déjalo , no me lo digas dudo mucho que sepas lo que significa.
Si estoy aquí sentado contigo, es porque mientras yo estaba tranquilamente sentado en un taburete bebiendo una cervecita en la barra del bar de turno, apareciste tu bailando el jula-jop y pusiste tu chumino encima de mis rodillas. Y como a mi esto me pasa de década en década no deje escapar la oportunidad de pedirte el teléfono para quedar contigo. Por cierto ese día ibas como una auténtica cuba, y por más que intentado emborracharte estos dos interminables días, tu no has hecho más que joder la marrana y pedirte cafecitos. ¡No me jodas!.
En otro orden de cosas, ¿Cuál ha sido el último libro que te has leído?... no me lo digas, déjame adivinar... alguno de Corín Tellado. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, no le vuelvas a decir a nadie que el Quijote es una, y cito textualmente, maravillosa antología de poemas apocalípticos... mira maja en ese momento tuve ganas de rascarte la cara con una espátula para que nadie te la tuviera que ver nunca más.
La peli del Pastor Mongol si quieres la ves tu, seguramente encontrarás algún primo tuyo en su granado reparto. Pero dudo mucho que dures más de cinco minutos despierta. ¡Ah! Y me gustaría aclararte que los Ángeles de Charlie no está considerada como cine de autor. Acepción que por otra parte podrías ir a debatir con el gilipollas que la inventó. Y un respeto para Brad y Tom, cuyos simples esputos tienen más misiones en esta vida que tu.
Y por último, yo estoy aquí mendigando un asqueroso polvo, te he aguantado durante dos días por que quería follar, follar y follar. Pero tienes la virtud de haber logrado que la palabra coño, que se había amotinado en mi cerebro durante los últimos doce años, haya sido sustituida por tres HIJA DE PUTA.
Hay te quedas y haz el favor de no volver a joder la vida ni a mi ni a nadie, porque pienso denunciarte si lo haces. Tu misma y por el bar que frecuento ni te asomes porque te saco a ostias. Ahí te quedas zorrón
- Entonces lo del cine casi lo dejamos para otro día. ¿o.k?

0 comentarios